Río arriba

El río de la vida

fluye por las piedras,

se disuelve en el océano.

Despertada por el sol,

Agua sube por los aires,

y vuela siendo nubes…

de noche trepa las montañas,

y se posa sobre ellas.

Y cuando ya no flota más,

se desploma hacia la tierra...

¡Y llueve vida de los cielos!

Oda a Hermosa

¡Saludo a Hermosa,

la más gloriosa!

Sus olas son montañas, 

potentes hasta las entrañas.

Sus cuevas tenebrosas,

llenas de dragones errantes.

Surgen de sus profundidades,

temibles gigantes.

Monstruos marinos escupen espuma blanca en cañonazos del mar.

…y de repente,

silencio ensordecedor,

un momento de paz…

solo suenan las burbujas que brotan a la superficie planchada por la furia del océano.

Más allá, algo tapa el horizonte…

Inmensos espectros del fondo del mar.

Líneas negras de proporciones bíblicas se levantan y avanzan silenciosamente,

saliendo de las leyendas para hacerse realidad,

y vienen para acá…

Flores en el jardín

En lo más seco de lo seco,

se abren flores en el jardín!

En secretas hierbas se esconden,

pequeñas estrellas de color en un mundo café.

En los árboles, flotan enjambres de flores moradas.

Agrega un poco de agua, y la vida brota agradecida.

Un poco de cariño, y las flores se abren en tu vida.

Bendita Pachamama, 

siempre agradecida!

Lluvia bendita

Todo está verde en el jardín.
Cae agua del cielo y suenan las gotas sobre las rocas.
Una leve brisa pone a bailar las rosas y el sol se asoma tras las nubes. 

Pasan volando los pericos y queda en mi mente el eco de sus gritos…

El silencio, ahora más profundo, espera un nuevo canto, cuando en eso, desde la oscuridad de la maleza, brota una rápida y brillante melodía, que en un momento le regresa la luz al día. 

Este instante, todo es alegría.

La alegría de vivir

 

Ay que alegría, cuando sale el sol en esta vida.

Después de tanta oscuridad y tormenta,

empapado, sin refugio y sin comida.

 

Encontrar en el centro el alma seca y contenta.

 

Rescatado por el barco del corazón y llevado al puerto del amor,

para ahí olvidar todos los pesares y brillar sin temor.

Donde el río sale volando

 

La libélula gigante flota en el aire,

volando entre verde jungla y cielo azul.

 

Una lluvia de hojas doradas frente a la cascada.

El estruendo del agua, que sale disparada,

millones de gotículas vuelan hacia el horizonte,

disipándose invisibles solo para volverse a juntar…

 

Un criadero de nubes es este lugar,

donde el río sale volando…

Salta y luego explota y se convierte en humo,

se esfuma y se hace uno con las nubes.

 

El resto sigue hacia el mar, 

Relajado, fluyendo todo es bajar.

Descansar con paciencia es curar,

sanar.

 

Desembocar,

uno con el todo, 

uno con el mar.

 

Fluir, fluir y fluir y volver a empezar…